3. Recomendación de buenas prácticas referidas al agendamiento de audiencias

Es fundamental conocer y comprender el contexto de la solicitud de cautela de garantías para establecer un adecuado agendamiento de la audiencia y así establecer mejores formas de programación. En este sentido, se recomienda programar aquellas cautelas que no requieren una tramitación urgente con base en el espacio disponible en la agenda. En cambio, las cautelas de garantías que requieran una pronta resolución, deben ser agendadas de manera más urgente. Esto dependerá de la urgencia de cada caso y de la disponibilidad del tribunal, pero se recomienda agendarlas en un plazo no superior a 7 días, conforme a la agenda. Lo anterior, considerando especialmente que, si se trata de un sobre agendamiento, representará una recarga adicional para la sala que no se efectúa a través de la administración que es el encargado de la agenda y de la distribución, con lo que también se cuida el clima laboral y la carga de trabajo de jueces y juezas; o en sala de controles de detención en la que se le asigna al juez de turno dicha labor y para lo cual se reservan espacios todos los días en dicha sala. Esto último en la medida que la coordinación o administración de cada tribunal y su respectivo sistema de Procedimiento Objetivo y General de Distribución de Causas y Jueces lo permita. Sin embargo, esta distribución no podrá prosperar si es que no se conoce el contexto de la cautela.

En todo caso, como una buena práctica, se recomienda reservar un espacio específico en la agenda para este tipo de audiencias, pues constituyen una de las funciones primordiales del juez de garantía. Por ello, también es importante mantener una comunicación fluida con todos los intervinientes a fin de planificar y coordinar adecuadamente esta clase de audiencias.

Por último, en cuanto a su tiempo de duración, esta puede variar considerablemente según la cantidad de intervinientes y la complejidad del caso. Se ha constatado casos en que puede durar desde 20 minutos hasta varias horas. Por lo tanto, nuevamente, es importante tener en cuenta este factor y conocer el contexto de la cautela a fin de agendar adecuadamente la audiencia y asignar el tiempo necesario para un debate completo y exhaustivo. Esto, una vez más, resalta la importancia de mantener una buena comunicación y coordinación con los intervinientes.


¿Este artículo te fue útil?